martes, 3 de julio de 2012

Los lobos con sotana depredan a Europa: El obispo de Saint-Étienne inaugura una nueva mezquita marroquí


Internacional - Noticias Internacionales
El 19 de junio de este año, monseñor Dominique Lebrun, obispo de Saint-Étienne, ha inaugurado una nueva mezquita marroquí en esa ciudad del centro de Francia. En un discurso surrealista, dirigido a las autoridades políticas, administrativas, religiosas (musulmanas y judías) y al representante del rey de Marruecos, ha afirmado perentoriamente que el islam “tiene en gran estima la vida moral” y que los musulmanes oirán en la mezquita la predicación de los diez mandamientos, cuando en realidad la sharia prevé la pena de muerte por 5 motivos distintos (apostasía, blasfemia, rechazo del estatus de la dhimma, paganismo y adulterio).

Ha recordado además el discurso de Juan-Pablo II en Casablanca el año 1985. “La Iglesia Católica reconoce la calidad de vuestro compromiso religioso y de la riqueza de vuestra tradición espiritual”.
Se ha referido a la islamización de Francia en estos términos: “Varias escuelas católicas (de Saint-Étiennne) acogen hasta un 80% de niños musulmanes. Estoy seguro que esto contribuye,a la paz de nuestra ciudad y a la comprensión mutua”.
Y de paso, se ha permitido acusar a los cristianos: “¿Deseo que este lugar de oración permita a los creyentes musulmanes sentirse mejor acogidos en una tierra y en un país cuya raíces cristianas son evidentes. Sin duda debemos reconocer que no siempre fue así”.
En una ocasión anterior, el 18 de febero del 2010, Monseñor Lebrun afirmó antes unos musulmanes: “Algunos cristianos tienen dificultades para aceptar la presencia de mezquitas sobre el territorio que consideran suyo. Este pensamiento no es justo, e inspirado por la gracia divina, quiero pedir perdón por ello”.
La Iglesia de Francia siempre ha estado en la vanguardia de la colaboración con el islamismo. Sólo la fraternidd San Pío X resiste, bajo los insultos (integrismo, extrema derecha, etc…).
Para memoria: la nacionalidad marroquí está vetada a los cristianos, y la difusión del cristianismo está castigada por el artículo 220 del Código penal marroquí inspirado en la sharia.
Fuentes: Alerta Digital

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