Cada 8 de diciembre las casas se iluminan con la llegada del arbolito de navidad. Conocé el verdadero orígen de esta tradición popular.
El arbolito de navidad da comienzo al clima festivo que se vive cada diciembre en vísperas de la noche buena y el año nuevo. La familia se junta a celebrar y los chicos se ilusionan con que “Papá Noel” llene el arbolito de navidad con los regalos que pidieron en sus cartas.
El orígen de esta tradición no tiene una explicación única, ya que está asociado a una serie de leyendas explicativas.
Leyenda Nórdica
Esta explicación dice que un sector de la sociedad Celta acostumbraba a venerar a un árbol en esta misma fecha en conmemoración del nacimiento de Frey, el dios del sol y la fertilidad. Posteriormente, con la evangelización de estos pueblos por parte los cristianos se resignificó y la festividad fue tomada por estos con modificaciones que la vincularon con el nacimiento de Cristo.
Leyenda de Lutero
Martín Lutero, uno de los padres de la reforma cristiana, fue quien impuso los árboles de Navidad, en el siglo XVI, pero en vez de roble, de pino. La leyenda cuenta que Lutero, caminando de regreso a su casa una noche de invierno, fue sorprendido por el brillo de las estrellas entre los árboles.
Leyenda griega
Los griegos idolatraban el pino a Dionisio, dios de la fertilidad y el vino, a quién se lo representaba con una varilla. La piña cerrada era para los romanos símbolo de virginidad y no por casualidad se la utiliza en las mesas navideñas.
El “primer Arbolito” en Argentina
Según los medios de la época, el primer arbolito argentino fue armado en 1807 por un irlandés que deseaba recrear las costumbres de su país y decoró un pino en una plaza pública.
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